Lloraba mi corazon,
Le pregunte qué tenía
Y me contestó diciendo:
¡Que ya no me conocía!
A mi corazón llorá,
Lo siento todos los días,
No le pregunto qué tiene,
Porque la curpita es mía.
Eché sangre por la boca,
Y yo nunca me pensaba,
Que era de mi corazón ,
Que continuo la lloraba.
Quien quiera bañarse en sangre,
Que venga a mí y me lo diga,
¡Que mi corazón la llora,
De puro pasar fatiga!