Tal vez no volverán de nuevo a relucir
las noches claras que nos vieron reír.
No volverán a sonar en ese bar
las canciones de los tiempos de felicidad.
Entre latidos y el tic-tac del reloj
muere el sosiego en esta habitación.
Son los tiempos del ayer los que me hacen comprender
que la alegría nunca más podrá volver.
Dime por qué jamás podrán volver
aquellos tiempos de la felicidad.
Dime por qué jamás podrás olvidar
todo aquello que dejamos atrás.
Tras el derribo tan solo quedarán
los restos de una vida que desvanecerá.
Caerá el telón, será el fin de la función
y el silencio dará paso a otra canción.
El tiempo pasa, nada queda igual,
momentos que vivimos ya no están.
Solíamos reír en aquellas avenidas
que hoy sólo son callejones sin salida.